martes, 16 de marzo de 2010

Alimento I: Comienzos

Si damos un paseo por un supermercado, podemos ver una oferta de alimentos para pequeños animales enorme. Si el paseo lo damos por una tienda especializada, podemos marearnos ante la inmensa cantidad de marcas y variedades. Todos los dueños queremos acertar en la elección, sabemos que es un aspecto importante para la salud y el bienestar de nuestras mascotas, tal vez el más importante.
Los alimentos compuestos (pienso) nacen porque alguien se da cuenta de la cantidad de subproductos que se pueden aprovechar. En cierto sentido, ya se hacía; las gallinas, los cochinos, los perros y gatos... todos se alimentaban de "restos". Pero al igual que del hollejo, tras la prensa de la uva, se hace orujo, y que de la paja del cereal se hace forraje, el salvado resultante de la molienda, se le da al ganado, y éste engorda.
Se industrializa la producción de alimentos. Pasamos de comer pollo (de corral) en las bodas a naves repletas de "broilers" de crecimiento rápido (los que vemos en los puestos del mercado tienen entre ocho y doce semanas de vida, no más). De los desperdicios de la carne, se comienza a producir harinas (tengo venticinco toneladas de patas de pollo que voy a tirar. Las muelo, las tamizo y obtengo un producto con un buen porcentaje de proteína y grasa). Unimos a estas harinas, el salvado y algo de vegetales sobrantes. Lo mezclamos, secamos, damos forma y ya tenemos una fantástica comida para animales.
De las mismas fábricas, se produce alimento para perros. En un principio, para los que eran considerados como ganado (realas, perros de finca...). La pasta se hace tiras, se deja secar y luego se corta en una especie de cuadraditos. A esto se le denomina "granulado". Hoy en día aún se comercializa.
Los ingenieros, veterinarios y demás, empiezan a modificar las materias primas y las composiciones, en principio con objeto de aumentar el rendimiento del ganado. Si añaden soja (vegetal con un 60% de proteína, aunque de valor biológico inferior), se hace más adecuado para el crecimiento. Si se añaden grasas bastas (palma, colza...) aumenta el engorde. Juegan con el volumen del grano y del compuesto final (a menor tamaño , menor esfuerzo para digerirlo, pero mayor velocidad de paso y algunos nutrientes no se aprovechan bien...). Y aparece una nueva tecnica que es la estrella hasta nuestros días: el extrusionado. Para no alargarme mucho, se trata de hacer una "croqueta" porosa en vez de maciza, de forma que los jugos penetren y hagan más fácil la digestión.
A finales de los 70 y principios de los ochenta ya hay sacos de pienso para perros en los almacenes de alimento de ganado. Aparecen tímidamente sacos más pequeños en las pajarerías y en las tiendas de semillas. Empiezan a abrirse clínicas. Se ofrecen los alimentos "premiun". Vienen de las mismas compañías que se han establecido para fabricar y comercializar alimento ganadero. Y traen de sus países de origen piensos de buena calidad para mascotas. Algunas firmas americanas construyen aquí sus propias fábricas, mirando de reojo todo el mercado europeo.
La comida seca tiene muchas ventajas frente a la casera. Es más cómoda (no hay que cocinar); es barata; es limpia (puedes dejar un plato de pienso un día entero y no se echa a perder). En los envases se presentan como "adecuada" para ellos, con todos los nutrientes y minerales necesarios. Se los comen más o menos bien. Ya sólo hace falta una foto bonita y mucha avaricia para llegar hasta nuestros días

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