jueves, 11 de marzo de 2010

Preocupaciones

Tenemos con suero a Casper, un precioso persa de 12 años. Tiene muy mala pinta. Empezó con una retención de heces. Ya estuvo así en verano y conseguimos vaciarlo a base de mucho trabajo. Cuando los gatos se estriñen, las heces tienden a hacerse verdaderas piedras, en parte debido a que están formadas por los pelos que ingieren cuando se asean. Como estaba tan decaído, le hicimos un análisis de sangre. Tiene todos los indicadores disparados, hígado, riñón...pero sobre todo, una deshidratación tremenda. Le hemos puesto una botella de suero y según iban cayendo las gotas, iba él recuperando el ánimo. Parece mentira que pueda alegrarme que un gato me bufe; señal de que estaba mejor, sin duda. Le pusimos un último enema poco antes de irse. Unos minutos después, nos dijo la dueña que había podido expulsar algo. Buenas noticias, A ver si le sacamos....
Tenemos aparte otro caso complicado. Rubi, un cruce pequeño de unos siete años, volvió ayer del traumatólogo. Esta perra empezó a estar fastidiada el verano pasado. Le hicimos varios análisis sin que se viera nada extraño, pero la perra seguía decaída, inflada, polidipsia-poliuria, con el pelaje ralo... En el tercer análisis vimos algún indicador de que podía ser hipercorticismo (el famoso síndrome de Cushing). Le hicimos una ecografía que confirmó el diagnóstico. Se le prescribió el tratamiento y mejoró. Volví a recibirla un par de veces y poco a poco se iba recuperando. Pasó de beber dos litros de agua al día a sólo medio, mejoró el pelaje. Pero seguía sin querer moverse. Y con un tripón enorme (Con el aumento de cortisona, se produce debilidad muscular general, y esa debilidad, en los músculos abdominales, unido a la ingesta desmedida de agua, hace que aparezca el abdomen muy hinchado. Con el tratamiento se resulven ambas cosas. Pero en este caso no era así).
La semana pasada apareció. Iba arrastrando las patas traseras. Desde siempre ha tenido mal las rodillas, pero al explorarla, vi que estaban completamente destrozadas. Y la envié al traumatólogo.
Ayer me llamó. Tiene los ligamentos cruzados rotos y desde hace bastante tiempo. Recordando, ha tenido episodios de cojera, pero siempre se han resuelto muy bien con unos días de antinflamatorio. Se ve que de tanto sufrir sobrepeso, al final los ligamentos no han aguantado. De esta forma, la perra apenas se mueve (por eso no disminuye su barriga).
Me han mandado las radiografías. Esto es una rodilla normal.

El fémur (arriba) tiene la parte articular muy curvada puesto que es una articulación que require mucho movimiento. Se apoya en una superficie tanbiém algo curvada (tibia).
Esta es la rodilla de Rubi:
El ligamento que sostiene el fémur en su sitio (mucho más arriba), es el que está roto.Además la superficie articular está muy deformada.
Solución: pues no lo tenemos muy bien. La lesión lleva mucho tiempo y la perra tiene un sobrepeso extraordinario. No sabemos cuánto cartílago en buen estado queda. Normalmente, se recomienda hacer las dos rodillas a la vez, pero en esta ocasión se operará primero una y según el resultado, veremos la otra...
Los dueños están indecisos. La verdad es que adoran a la perra (que se lo merece, porque es un encanto), pero están preocupados por el curso de su enfermedad (Cushing) antes que de las rodillas. Así que vamos a realizarle un chequeo, otra ecografía y, dependiendo de los resultados, se tomará una decisión (aunque sé que la van a operar).
Ayer me telefoneó el dueño de Saylor. Me cuenta que está mucho mejor (normal, con el antibiótico...) y que va comiendo (menos mal, porque con la anemia de caballo que tiene....). Me da a mi que a este no le hacen ni la ecografía para confirmar el posible hemangiosarcoma. Le daré un poco la lata la semana que viene a ver si se anima.

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