sábado, 6 de marzo de 2010

Tipos de Veterinarios

-El Empírico: Son los veterinarios que asimilaron la profesión junto a su viejo maestro, ya retirado, desde la época de estudiantes. Vió casos increibles y aprendio cómo tratarlos.
Se asombran todos los días de las cosas que se pueden llegar a ver.
Manejan cinco o seis medicamentos con soltura desde hace años, que a menudo sirven para distintas enfermedades; basta cambiar la dosis y la duración, pero funcionan. O no, pero solo en casos en los que realmente no se podía hacer nada.
En ocasiones hacen analíticas básicas y alguna radiografia con un equipo antiguo que interpretan comparando con casos similares que tuvieron.
Consultan dos o tres libros desde siempre, en los que en realidad, están todas las respuestas.
Cobran cuando pueden lo que pueden, según la situación económica de sus clientes de la que están perfectamente al tanto.
Suelen ser muy vocacionales, abnegados y en el fondo saben que la mejor arma para curar es la atención y el cariño.
Se les puede ver a solas con los pacientes acariciandoles la cabeza mientras cae el gota a gota, repitiendoles como una letanía "Tienes que ponerte bien, venga, tienes que curarte"...

-El Nobel de Veterinaria: Después de doctorarse, hicieron prácticas durante años en los mejores hospitales del mundo.
Son capaces de diagnosticar enfermedades que confundirían al doctor House.
Para cada caso que atienden solicitan pruebas completas de sangre y diagnóstico por imagen con varias proyecciones.
Son visitados, previa cita, por delegados de los laboratorios que les proponen hacer estudios sobre las ultimas novedades en farmacología. A veces pueden llegar a prescribir mas de diez medicamentos para una sola afección.
Manejan las ultimas publicaciones, preferiblemente americanas, que leen ávidamente y comentan en público cada vez que pueden.
Aunque prefieren el pago al contado con tarjeta, ofrecen lineas de financiación para sus facturas con distintas entidades financieras.
A menudo son veterinarios por imposición familiar o bien no les llegó la nota para estudiar medicina. El trato distante con los pacientes les evita sorpresas desagradables.
Casi nunca están en la clínica. Comentan los casos por teléfono o internet mientras preparan su próximo viaje.

La riqueza de la profesión hace que sea muy raro (aunque no imposible), encontrar profesionales puros de estas variedades. De igual forma los hay de tipo empírico que se saben vender y meten unos clavos extraordinarios sin apenas acercarse al paciente y verdaderas eminencias que son de trato cercano y sólo les importa curar al animal.
La mayor parte de los que yo conozco, estamos todo el día trabajando. Ganamos un sueldo ajustado. Tiramos de oficio para el día a dia y estudiamos todo lo que podemos para resolver problemas que en ocasiones nos superan. Y nos han presionado tanto, emociomal y economicamente, que no hemos tenido más remedio que aprender a hacernos valer. Pero es una profesión muy vocacional y, en general, se nota.

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