miércoles, 17 de marzo de 2010

Arena y cal

Saylor, el rottweiler no levanta cabeza. Pudimos a la infección, está ligeramente mejor de ánimo, pero tiene una anemia tremenda que no ha recuperado. Ahora mismo, operarle sería un riesgo. Los dueños siguen teniendo muchas dudas; el perro cumplió trece años en diciembre y les asusta iniciar un camino de cirugías, transfusiones y hospital. Tal vez el lunes hacemos por fin la ecografía. Tal vez no...
Por otra parte, tenemos a Tango, un enorme esquimal de la misma edad. Le están fallando las patas de atrás. Y los dueños son una pareja jóven con niños pequeños. Este es el perro de la hija de los dueños de Goofy, el que tenía mal la patita de atrás y le dieron una medicación desmedida que le afectó el hígado. Lo veo un poco negro, por lo que me contaba, solo ven una solución, la que no tiene remedio.
Vino una cachorra de tres meses, Trufa. Tiene un carácter que más que miedoso, es presa del pánico cada vez que se le acerca alguien desconocido. La recibimos con toda la paciencia del mundo, hasta que se dejó tocar. Ya más tranquila, campeó a sus anchas por la clínica y aceptó alguna golosina. Necesitaba vacunarse. La subimos a la mesa, la tomamos la temperatura y empezó a ponerse nerviosa. Al limpiarle el oido se revovió entre gritos y me mordió. Hubo que sujetarla entre dos para poder mirarla. Ahora mismo, es un cachorro, pero apunta a que pesará en torno a venticinco kilos. Un peligro.
Lo que le ocurre a esta perrita es algo similar al autismo en las personas. Teme todo lo que se sale de su mundo. Y cualquier estímulo externo le hace entrar en un estado de pánico. Al igual que las personas se ponen a gritar, o a dar golpes sin sentido, ella chilla y muerde.
Intenté concienciar a la dueña, pero ella piensa que podrá hacerla cambiar a base de atenciones y cariño. Estaba viendo todos los capítulos del encantador de perros. Le dejé un par de teléfonos de especialistas, espero que acuda a su consulta. Va a dar problemas. Viven en Madrid, y era la primera vez que venían a la clínica. No sé si volveré a saber de ellas, ya veremos.
La de cal viene de nuevo por Rubi la perrita con Cushing y las rodillas destrozadas.. Los análisis de control han resultado satisfactorios, se va recuperando y seguramente la operan después de semana santa. Volvimos a hablar con el traumatólogo y dentro del pronóstico reservado, es optimista. Repetimos la ecografía. Tenemos una imagen formidable de su glándula suprarrenal derecha:



Realmente tiene forma de cacahuete. El diámetro máximo (distancia B), en su estado normal, no supera los 7 mm.

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